Tengo que decir que es la tercera vez que la veo y no me canso de reflexionar sobre ella:
Es una película que muestra una serie de valores como: liderazgo, respeto, motivación, cohesión de equipo…
Aparte de todos estos valores, también podemos ver el cambio de los jugadores cuando el público decidió no jugar, aún rompiendo todas las cadenas del pabellón para poder jugar, ya que el pacto con el entrenador no se había cumplido.
También cabe decir, que nos muestra valores como la competitividad y sexismo, valores que he apartado ya que son más difíciles de determinar y tal vez un poco más difíciles de describir.
Hay que decir que a primera vista, la impresión del grupo deportivo, nos ofrece una falta de cohesión fácilmente visible. Tal vez uno de los aspectos que más me llama la atención sea la forma de que el entrenador Carter consigue ganar el respeto de los jugadores y como no el método utilizado para conseguirlo.
Podemos reflejar esta película con un claro ejemplo de entrenador-educador, ya que deja a un lado lo que sería el rendimiento deportivo.
Os preguntareis tal vez porque deja a un lado el rendimiento deportivo, y es que este se centra en la formación y educación de sus propios jugadores, convirtiéndose en personas preocupadas por su formación y futuro sabiendo que pocos de ellos llegarán a tener un futuro esperanzador.
Para finalizar diré es interesante el aspecto de la obligación, cuando llega a suspender lo que más le gusta a los chavales teniendo en cuenta los problemas que puede obtener con ello, y el profesor sigue inculcando la forma de educar, incluso con los propios padres de los alumnos.
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